Apariencia
Exterior: corteza tratada, no comestible de color naranja, con el lateral grabado en zig-zag (pleita) y caras impresas en espiga.
Interior: firma y compacta, de color blanco y presenta ojos bien marcados y numerosos, desigualmente repartidos.
Textura:: Firmeza media-baja y elasticidad media. Solubilidad de tipo medio. Granulosidad baja.
Aroma: Olor con intensidad media-alta, destacando el componente caprino, pero sin llegar a ser agresivo.
Sabor: intenso, ligeramente ácido, con un exquisito punto de sal. Desarrolla aromas muy agradables al entorno natural del animal, acabando en un regusto picante suave.
Maridaje: Vinos blancos jóvenes. Cerveza de trigo. Complementar con sabores salados y tostados, salazones o pan de semillas tostadas.
Consumo: Debe atemperarse durante el tiempo necesario hasta que alcance una temperatura próxima a los 16ºC, que es la ideal para su consumo.